Exfoliación con cautela

El exfoliante adaptado va a ser de gran ayuda para el cuidado de la piel, siendo recomendable hacer esta práctica alguna vez por semana. En cualquier caso, habrá que adaptar el número de exfoliaciones a cada piel, siempre sin sobrepasar unos límites.

Utiliza siempre protección solar

En días en los que el sol ataca de forma importante, es fundamental llevar siempre encima crema solar para no quemarse y dañar la piel. El sol es uno de los principales causantes de las transformaciones en el ADN celular, por lo que dar protección contra los rayos solares es de vital importancia.

Hidrata la piel cada día

Una crema hidratante puede ser de gran ayuda para evitar la sequedad de la piel. Es importante aplicar estas cremas después del lavado, con la piel todavía húmeda, para obtener una mayor absorción y que la hidratación funcione de maravilla.